miércoles, 25 de enero de 2012

GASTROENTERITIS AGUDA





¿Qué es la gastroenteritis?

La gastroenteritis se define como un aumento anormal en la frecuencia de las deposiciones, que se hacen líquidas (diarrea).
Puede acompañarse de otros síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal y fiebre.

Constituye un proceso agudo y limitado en el tiempo, curando de manera espontánea en unos días. Suele ser más prolongado en los niños más pequeños, en los que puede durar hasta 2 semanas.

La causa es infecciosa, generalmente por virus. También puede ser producida por bacterias
y, en algunos casos, por ciertos parásitos (cada vez menos frecuentes en nuestro medio).

En los países desarrollados no suele producir una enfermedad grave, siempre que se diagnostique y se establezcan una vigilancia y un tratamiento adecuados.

¿Cómo se trata la gastroenteritis?

El tratamiento se basa en tres puntos fundamentales.

1.-Mantener al niño hidratado: hay que ofrecerle líquidos con frecuencia, para que beba lo que quiera. Debe tomar pequeñas cantidades con frecuencia, para evitar los vómitos. Preferiblemente, se les ofrecerán soluciones farmacéuticas de rehidratación, que contienen las sales minerales que pierden con la diarrea y los vómitos.

2.- Evitar el uso de medicamentos: no administrar medicamentos salvo por recomendación de su pediatra. A veces son útiles los antieméticos cuando los vómitos son incontrolables. Los antibióticos generalmente sólo sirven para empeorar el cuadro y aumentar el riesgo de transmisión a otras personas.

3.- Ofrecer alimentos enseguida: no hay que establecer periodos de ayuno excepto en casos de deshidratación. Se deben ofrecer los alimentos sin forzar su toma, respetando el apetito del niño en cada momento.
Los lactantes deben seguir su alimentación normal, tanto si reciben lactancia materna como artificial. Pueden recibir sus papillas y purés, teniendo la precaución de no añadir azúcar a los alimentos.
No está indicado el uso generalizado de leche sin lactosa en los casos de gastroenteritis aguda.

¿Cuándo puede volver el niño al colegio o a la guardería?
El niño podrá recuperar su actividad escolar cuando su estado general lo permita, no vomite, no tenga fiebre, y las deposiciones hayan mejorado. Si en las heces hay sangre o pus, deberá esperar a que se normalicen antes de reiniciar su actividad escolar.
Fuente: web de la Asociación Española de Pediatría en Atención Primaria