BRONQUIOLITS

Definición: La bronquiolitis aguda es una enfermedad infecciosa del aparato respiratorio, que puede afectar a niños menores de 2 años de edad, siendo más frecuente antes de los 6 meses. Aunque puede ocurrir en cualquier época del año, ocurre más a menudo en los meses de invierno y primavera (desde noviembre hasta abril). Se produce una inflamación de las vías aéreas más pequeñas (los bronquiolos), con obstrucción de los mismos y disminución de la entrada de aire en ellos, con la consiguiente falta de oxigenación de la sangre.
El gérmen que la produce con mayor frecuencia es un virus, el llamado virus respiratorio sincitial (VRS).

Clínica: suele iniciarse con un catarro en los días anteriores, seguido de la afectación de los bronquiolos. Los síntomas pueden variar de unos a otros niños, pero típicamente se caracterizan por dificultad para respirar, con aumento del espfuerzo respiratorio (se nota por la retracción que ocurre entre las costillas o bajo éstas, por la dilatación de las aletas de la nariz, etc) y a menudo se escuchan "silbidos" en la respiración. La respiración se hace más rápida, y el pequeño tiene dificultades para comer.

Puede haber fiebre, y acompañarse de otras infecciones de las vías respiratorias, como faringitis y otitis.

La duración es muy variable, pero lo normal es que dure un mínimo de 2 semanas.

Tratamiento: al ser una infección viral, no existe un tratamiento específico, sino que debemos usar tratamiento sintomático. Los antibióticos no son efectivos.

Se debe mantener al niño en ambientes limpios de humos (tabaco, cocinas, bares, etc.). Debe mantenerse el aire con un nivel de humedad adecuado y vigilar la hidratación del niño, ofreciéndole agua de manera regular. Mantener las fosas nasales despejadas y en postura semiincorporada.

Si hay fiebre, se administrarán antitérmicos.

En algunas ocasiones, el pediatra puede recetar medicamentos para combatir algunos síntomas (broncodilatadores, antiinflamatorios, etc.), aunque no suelen ser muy efectivos.


No suelen precisar ingreso hospitalario, y la mayoría pueden ser tratados en su domicilio.

Bronquiolitis y asma: aunque los síntomas son muy parecidos, no debe confundirse la bronquiolitis con el asma. Aproximadamente sólo 1 de cada 4 niños que presentan bronquiolitis repetidas serán asmáticos cuando sean mayores.

Control por el pediatra: una vez efectuado el diagnóstico, el pediatra le informará de cuando debe volver a la consulta para revisión. Si aprecia que el niño presenta disminución importante de la frecuencia cardiaca, color azul de la piel o de las uñas, imposibilidad de caminar o de comer o pérdida de conciencia, debe acudir de inmediato a un centro sanitario.

Siempre hay que recordar que es una enfermedad que evoluciona lentamente, que los medicamentos de que disponemos tienen eficacia para tratar los síntomas, peero no la enfermedad en sí, y que hay que tener paciencia hasta su resolución.



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