Pueden ser de dos tipos básicos:
-Cámaras provistas de mascarilla, especialmente útiles para su uso en lactantes y niños pequeños, que no son capaces de coordinar la pulsación sobre el cartucho de medicación con la inhalación.
-Cámaras sin mascarilla, que suelen empezar a ser útiles alrededor de los 7-8 años, cuando el niño es capaz de coordinar de manera eficaz la pulsación y la inhalación.
Existen varias marcas de cada tipo, pero el funcionamiento de todas ellas es el mismo.
Uso de las cámaras con mascarilla:
1.-Deben ser usadas con la ayuda de un adulto, que puede estar de pie o sentado.
2.-Destapar el inhalador y agitarlo.
3.-Acoplar el inhalador a la cámara en vertical (en forma de “L”).
4.-Ajustar la mascarilla a la cara del niño, incluyendo boca y nariz.
5.-Efectuar una pulsación y contar al menos 4 ó 5 respiraciones, vigilando el movimiento de las válvulas. Este proceso se repetirá según el número de pulsaciones prescritas por el pediatra.
6.-Retirar la mascarilla de la cara.
7.-Retirar el cartucho de la cámara.
8.-Limpiar periódicamente la cámara y mascarilla con agua y jabón.
Uso de las cámaras sin mascarilla:
1.-Pueden ser usadas por el niño sin ayuda de un adulto. El niño puede estar de pie o sentado.
2.-Destapar el inhalador y agitarlo.
3.-Acoplar el inhalador a la cámara en forma de “L”.
4.-Ajustar los labios alrededor de la boquilla de la cámara, efectuar una pulsación e inspirar lenta y profundamente.
5.-Retirar la cámara de la boca, aguantar la inspiración durante 10 segundos y expulsar el aire lentamente.
6.-Retirar el cartucho de la cámara.
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