sábado, 8 de mayo de 2010

PROTECCIÓN SOLAR

CONSEJOS SOBRE PROTECCIÓN SOLAR:

Ahora que, en una primavera poco normal, el sol va empezando a calentar y apetece salir a la calle, a la playa, al campo, etc., no está de más hacer algunas advertencias sobre los peligros del sol y sobre como evitar las consecuencias que puede tener sobre la salud de nuestros hijos.


La radiación solar: el sol y sus radiaciones son imprescindibles para la vida en la tierra. La principal radiación que nos llega procedente del sol es la radicación ultravioleta (UV). El ser humano necesita de pequeñas cantidades de radiación UV para poder sintetizar la vitamina D, pero recibimos mucha más de la que necesitamos. Este exceso de radiación UV puede tener consecuencias muy negativas para nuestra salud
Existen tres tipos de rayos UV, los A,B y C. Los UVC son filtrados por la atmósfera y no llegan a nuestra piel, pero si los UVA y los UVB.

Aparte de las quemaduras solares, que por desgracia todos conocemos, los UVA y UVB son responsables de la aparición de cáncer de piel, especialmente el melanoma. Las quemaduras solares, por si mismas, aumentan mucho el riesgo de cáncer de piel. No olvidemos que el cáncer cutáneo es un tipo de cáncer especialmente maligno.

Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer cutáneo es el cáncer más frecuente entre la población mundial, y el melanoma es el que más rápidamente está aumentando en frecuencia.

La exposición solar intensa durante las 2 primeras décadas de la vida está especialmente relacionada con el envejecimiento cutáneo y la formación de cáncer de piel.

Entre un 50 y un 80 % del daño que el sol produce sobre la piel durante la vida se recibe durante la infancia y la adolescencia, por lo que estos años son críticos para el desarrollo posterior de cáncer de piel.

Algunos tipos de suelo, como la nieve o la arena, reflejan la radiación, aumentando así la cantidad de los mismos que recibimos, por lo que son especialmente peligrosos.


Protección de la piel: existe algún tipo de protección "personal" de la piel de cada uno frente a las radiaciones solares, que depende de la genética de cada persona. Los mecanismos no son bien conocidos, pero se sabe que en los niños son inmaduros y no funcionan adecuadamente.
Por ello, debemos proteger la piel mediante elementos externos que nos ayuden a evitar el contacto excesivo de los rayos UV sobre la piel.
Las guías sobre fotoprotección aconsejan los siguientes métodos:

1.- Evitar exponerse al sol en las horas de mayor insolación (11-17 horas)
2.- Cubrir la piel con ropas adecuadas.
3.- Cubrir la cabeza con gorros adecuados.
4.- Llevar gafas con protección solar (evitar gafas "baratas").
5.- Usar fotoprotectores.
6.- Protegerse también los días nublados (las nubes no filtran los rayos UV).
7.- Protegerse del sol aunque la piel está bronceada (puede quemarse).

Conviene recordar que la educación en estas medidas y su implantación es responsabilidad de los padres y madres. Se calcula que aplicando estos comportamientos se evitaría el 80 % de los cánceres de piel. Recordad que se calcula que los niños, por su actividad, reciben el triple de radiación solar que los adultos.

Uso de fotoprotectores:
Son sustancias que absorben y filtran la radiación UV, evitando que penetre hacia la epidermis y dermis.
La mayor efectividad se consigue aplicándolos generosamente de 15 a 30 minutos antes de la exposición al sol, y reaplicándolo cada 1-2 horas o después de realizar actividades que puedan eliminarlos, como sudar mucho, nadar, o frotarse con la toalla. Es necesario volver a aplicarlos después de sumergirse en el agua, aunque el producto indique que es resistente al agua (waterproof o water-resistant) o impermeable.

Es importante conocer que la mayoría de personas usan el fotoprotector en cantidad insuficiente, por lo que hay que ser generoso en su aplicación.

Algunas normas que hay que tener en cuenta son:
-No es aconsejable el uso de fotoprotectores en menores de 6 meses (riesgo de absorción de algún componente). Los niños de estas edades no deben exponerse al sol y deben ir protegidos con ropas protectoras.
-En los mayores, el factor de protección del fotoprotector debe ser igual o mayor de 25 y deben proteger frente a radiaciones UVA y UVB.

-Deben ser resistentes al agua, al sudor y al frotamiento, y deben ser lo más hidratantes y cosméticos posible.

-Deben aplicarse generosamente de 15 a 30 minutos antes de la exposición solar, reaplicarlos en las zonas expuestas después de 15-30 minutos de comenzar la exposición y seguir reaplicando cada 2 horas o al bañarse, frotarse con la toalla o sudar abundantemente.


RECORDAD QUE UN NIÑO BRONCEADO NO ES UN NIÑO MÁS SANO, SINO UN NIÑO CUYA PIEL HA SIDO AGREDIDA Y ESTÁ MAS EXPUESTO A UN CÁNCER DE PIEL EN LA EDAD ADULTA.

COMO EN CUALQUIER ACTIVIDAD CON LOS MENORES, PREDICAD CON EL EJEMPLO. LOS NIÑOS IMITAN LAS CONDUCTAS DE SUS PADRES. PROTEGEOS VOSOTROS PARA QUE ELLOS VEAN ESTOS PROCEDIMIENTOS COMO NORMALES Y ACONSEJABLES.


Fuente: "Actualización en fotoprotección infantil". Valdivielso-Ramos y Herranz. An Pediatr (Barc) 2010; 72 (4): 282.e1-289.e9.

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